Pie

¿Diabetes? Cuidado con las heridas en tus pies

Por: Dr. Alejandro Nuricumbo

De los padecimientos más comunes dentro de la comunidad a nivel mundial está la diabetes, la cual trae consigo otros padecimientos derivados de la misma, entre los que encontramos el pie diabético.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ésta es la infección, ulceración y destrucción de tejidos profundos de la extremidad inferior, asociada con alteraciones neurológicas y diversos grados de enfermedad vascular periférica.


Conforme a las estadísticas en México, el 72.5% de los adultos tienen sobrepeso y existen aproximadamente 12 millones de mexicanos con diabetes y la mitad de ellos no lo saben.

La diabetes es un problema de salud pública grave que al seguir avanzando va a modificar las expectativas de vida de los mexicanos, y representa poco más de 17% de las defunciones en México.

La posibilidad de ser sometido a una amputación por pie diabético se incrementa en 20 veces cuando una persona es diabética con pobre control.

Diabetes

 Diagnóstico y Tratamiento

Cuando se presenta este tipo de infección debe ser considerada una urgencia médico- quirúrgica, ya que muchas veces la vida o la extremidad del paciente están en riesgo. Una situación muy importante es que todos los pacientes con esta patología deben ser valorados por un cirujano vascular con experiencia, ya que en muchas ocasiones la toma de decisiones correctas puede afectar la evolución y el resultado final del paciente.


Es una de las principales causas de hospitalización y aunado a la gravedad del cuadro el retraso en el diagnóstico, tratamiento o procedimientos a realizar pueden determinar si es posible salvar la extremidad de un paciente.

Actualmente, contamos con múltiples herramientas para tratar de forma integral esta patología, desde técnicas de revascularización para mejorar la circulación del pie, ya sea quirúrgicas o endovasculares, cirugías de mínima invasión en los pies, así como manejo avanzado de heridas, así como nuevos antibióticos que usados de forma experta pueden salvar muchas de las extremidades que anteriormente estaban condenados a perder.

Es importante acudir por lo menos una vez al año con un angiólogo certificado para valorar el estado circulatorio y de sensibilidad de los pies, así como acudir de forma inmediata con el especialista, en caso de presentar alguna lesiona o datos de infección local para evitar complicaciones más severas que puedan poner en riesgo la extremidad del paciente.