Trombosis

Trombosis venosa: Atiende el problema con un especialista

Por: Dr. Alejandro Nuricumbo
La trombosis venosa profunda es la formación de un coágulo en el interior de las venas, debido a una alteración sistémica o local que cambia la consistencia de la sangre de líquido a sólido. Muchos pacientes que sufren este padecimiento tienen enfermedades sistémicas, como cáncer, enfermedades inflamatorias y otros se encuentran en estados prolongados de inmovilización. Los principales síntomas de una trombosis pueden ser variables, suele presentar dolor, inflamación, cambios de la coloración y dificultad para caminar y la única forma en la que se puede hacer un diagnóstico certero es la realización de un estudio llamado doppler duplex color, que tiene una certeza diagnóstica cercana al 100%.
Esta entidad es un problema vascular que debe ser atendido de forma rápida, ya que de no tratarse se puede complicar con una propagación del trombo, o este coágulo se puede mover y viajar a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones, ocasionando una embolia pulmonar que en ocasiones puede llegar a ser mortal. Se sugiere acudir al médico de forma temprana en caso de presentar las siguientes manifestaciones: -Ser pacientes de edad mayor, hospitalizados o en el postoperatorio inmediato -Si se presenta dolor en una pierna e hinchazón en una de las extremidades -Dificultad respiratoria aguda -Hinchazón de las piernas
Algunas de las recomendaciones para evitar este problema son mantener al paciente bien hidratado, en movimiento, se recomienda usar prendas de compresión como medias antiembólicas, vendaje de las piernas, calcetín o medias de compresión y movilización del paciente. En algunos casos o durante algunos procedimientos de hospitalización y/o cirugía, su médico le indicará unas medidas de previsión, así como realizará la prevención farmacológica para evitar este tipo de problemas. Lo más importante es conocer esta enfermedad y prestar atención a estos síntomas que pueden afectar de forma importante la salud y tratarlos de forma temprana por un especialista en angiología y cirugía vascular para evitar complicaciones a largo plazo como úlceras venosas, varices y secuela postrombótica.
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