Equilibrio emocional

Sana tus emociones y cura tu cuerpo

Gracias a la medicina china, con sus puntos de recorridos a través de meridianos, para la tonificación y desbloqueo para distintos desordenes físicos y emocionales, así como a la nueva medicina de Hamer, radiestecia, kinesiología, descodificación biológica y otros métodos, se ha podido averiguar que cada emoción, en función de su contenido y con qué persona está relacionado el conflicto, afecta una zona del cerebro y por lo tanto, un órgano particular regido por esta función, generando el síntoma o la enfermedad.

En terapia, es importante dirigir la mirada a lo esencial, identificar las necesidades cubiertas del consultante y las que no lo han sido, asimismo, es importante transformar las creencias dañinas, ya que existe una conexión entre nuestro cuerpo y mente, pues la bioquímica de nuestro cuerpo depende de nuestros sentimientos y estos tienen gran influencia en la sanación.


Es importante reconocer que somos más que un cuerpo, y que tratar sólo la enfermedad, sin conocer el conflicto que la ha generado, es como creer que somos el vehículo o coche que manejamos y no el conductor.

Equilibrio emocional

Basta de creer que el padecimiento llega porque sí, eso nos hace totalmente vulnerables y nos resta poder, el punto está en atreverse a mirar adentro, ya que a veces es más sencillo tener un dolor físico, que sentir el dolor emocional que grita a través del cuerpo.


Pero hay una buena noticia para el que se atreve a desenredar sus nudos emocionales, es como tomar un camino sin vuelta, un parteaguas, ya que vivir la vida con esta consciencia nos aligera el paso, nos coloca en un mundo donde hay más esperanza.

El acompañamiento terapéutico, inicia con identificar los síntomas dolor o enfermedad física, mental o emocional, y partiendo de ahí identificar qué conflicto le programó y detonó, así como qué le sostiene.

¿A ti te duele algo? ¿Existe una enfermedad crónica? ¿Has entrado al hospital o quirófano varias veces? Entonces, es hora de buscar el conflicto emocional.