Infarto cerebral

¿Qué es un infarto cerebral?

Por: Dr. Alejandro Nuricumbo
Un infarto cerebral ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro o en las membranas que lo rodean, enfermedad que es la tercera causa de muerte en Estados Unidos y en gran parte del mundo occidental, así como la causa principal de invalidez en los adultos.

Existen dos tipos, están los denominados isquémicos, que ocurren por la formación gradual de placas de aterosclerosis o depósitos grasos en el interior de las arterias que nutren el cerebro o cuando un coagulo de sangre bloquea de forma abrupta una arteria dentro cerebral, y los hemorrágicos, los cuales representan alrededor del 13% de este tipo de ataques, muchos de ellos asociados a hipertensión descontrolada, aneurismas y o malformaciones arteriovenosas.


El cerebro controla todo lo que hacemos: Hablar, caminar y respirar, por eso, al tener un infarto cerebral puede haber problemas con el movimiento, la visión, el habla etc. 

Los síntomas de este padecimiento son:

  • Adormecimiento, hormigueo de la mitad de la cara brazo o pierna
  • Confusión, dificultad para hablar o entender el habla de otros de comienzo súbito
  • Dificultad con la visión en uno o ambos ojos de inicio repentino
  • Inesperada dificultad para caminar, mareo, perdida del equilibrio o de la coordinación
  • Dolor de cabeza severo sin causa aparente

 Un ataque cerebrovascular es una emergencia médica y cada minuto cuenta, cuanto más duren los síntomas, más será el número de células cerebrales muertas, y mayor el daño y la secuela en la persona afectada.

Existen tratamientos eficaces capaces de disolver estos coágulos que obstruyen el flujo de sangre al cerebro, sin embargo, el plazo máximo para que estos pacientes reciban el tratamiento es de tres horas, por lo tanto, los pacientes deben llegar al hospital lo antes posible.


Algunas veces, los síntomas pueden aparecer por un periodo muy breve (minutos) y desaparecen completamente, indicando posiblemente un ataque isquémico transitorio, evite ignorarlos y acuda a su médico de forma inmediata, ya que estos ataques temporales pueden estar avisando un riesgo muy alto de un infarto cerebrovascular y la posibilidad de un daño permanente.

Existen muchas modalidades de estudio que nos pueden ayudar a identificar qué pacientes tienen riesgo de padecer esta enfermedad y existen tratamientos médicos, quirúrgicos y endovasculares que pueden prevenir que un paciente sufra este devastador trastorno con secuelas permanentes, que lo pueden dejar en silla de ruedas o con incapacidad para hablar.