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Los Secretos oscuros de la crianza “respetuosa” que nadie se atreve a contar

Por: Dra. Marissa González

La crianza respetuosa tiene sus secretos y sus retos, pero no todos son capaces de contarnos y sacar a la luz como esta nos puede ayudar a criar a nuestros hijos de la manera más exitosa. Aquí revelaremos todo sobre el tema.

Esta tiene que ver con los principios y valores que practicas a diario con tu hijo, se basa en la teoría del apego de John Bowlby «La confianza en la figura de apego es la base de una personalidad estable y segura».

¿Cómo se crea un apego seguro?, precisamente con presencia, validación, acompañamiento y ejemplo, en pocas palabras crianza respetuosa.  En este estilo de crianza es crucial que eduques con comprensión, es decir, con la consciencia suficiente de las necesidades de tus hijos según su etapa del neurodesarrollo.

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Vieja crianza

Las prácticas tradicionales de crianza nos enseñaron que los golpes, los castigos y los gritos son parte de, para hacer personas de bien, y a utilizar estos actos de agresión en conductas que en algunas ocasiones son normales, esperables y pasajeras.

Además, olvidando que hacerle mal a alguien, no puede ser una buena manera de enseñarle a hacer el bien a ninguna persona. En esta crianza se valora la proximidad, presencia, y acompañamiento en el proceso emocional y conductual, más que una corrección específica, es una crianza a largo plazo.

El objetivo es criar personas con autonomía, inteligencia emocional y resilientes desde la infancia, empieza a hablarle a tu hijo como quieres que se hable y se comporte el día de mañana.

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Los 4 pasos para una crianza respetuosa:

1.- Disponibilidad: Estar físicamente para los hijos, cada vez que estamos trabajando no estamos disponibles para ellos y algún otro adulto se está encargando.

2.- Accesibilidad: Lo anterior no basta, ya que, podremos estar frente a ellos haciendo otra actividad, por lo tanto, a la disponibilidad física le debe seguir la posibilidad de estar accesible.

3.- Sintonización: Una vez disponibles y accesibles, ya estamos en condiciones óptimas para conectar y empatizar con las necesidades que tienen, aquí podemos comprender que el niño llora porque está triste, o enojado porque su hermana no quiere compartir el juguete con él. Somos los adultos los responsables de conectar con sus necesidades y cubrirlas.

4.-Responsividad: Una vez ya sintonizado, y empatizado con la necesidad da una respuesta contingente. Si mi hijo tiene miedo y le doy un vaso de agua no estaré siendo responsivo, solo seremos responsivos cuando podemos atender su necesidad real y le aportemos algún elemento que le devuelva el equilibrio.

5.- Mentalización: Desarrolla la capacidad de reflexionar sobre la experiencia mental interna propia y de tus hijos, empatiza y piensa ¿Qué me quiere decir con esa conducta?

Por último, no es tratar con pincitas, es brindar disciplina con amor, mostrando cómo sí hacer las cosas, validar su emoción, entender y redirigir conducta aplicando consecuencias, y acompañarlos en el proceso de aprendizaje.

Crianza respetuosa es guiar, acompañar, modelar y nunca lastimar, esto solo es difícil para los buenos padres.

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