Atletas, a cuidarse de las enfermedades del corazón
Por: Dr. Víctor Hugo Varela Cervantes
Se estima que alrededor de 1 a 3 deportistas jóvenes aparentemente sanos desarrolla una taquicardia ventricular o una fibrilación ventricular de comienzo súbito y muere durante el ejercicio. Esta entidad se ve con una frecuencia hasta 10 veces mayor en hombres que en mujeres.
La causa de muerte súbita en atletas de alto rendimiento continúa siendo materia de debate, pero se acepta como hecho que las causas más comunes son la miocardiopatía hipertrófica y la displasia arritmogénica del ventrículo derecho.
Miocardiopatía hipertrófica no diagnosticada
La conmoción cardíaca (taquicardia ventricular o fibrilación repentina después de un golpe en la región precordial) es un riesgo en atletas con paredes torácicas complacientes y delgadas incluso cuando no hay un trastorno cardiovascular. El golpe puede involucrar un objeto lanzado con fuerza moderada (como una bola de béisbol o una pastilla de hockey) o un impacto contra otro jugador durante una fase vulnerable de la repolarización miocárdica.
Otras causas incluyen los síndromes arrítmicos hereditarios u otros más, mueren debido a la rotura de un aneurisma aórtico.
En personas mayores de 35 años, la causa más común parece ser enfermedad coronaria.
Enfermedad coronaria
A veces se encuentra una miocardiopatía hipertrófica o una valvulopatía adquirida.
Cuando hay otros trastornos subyacentes a la muerte súbita del deportista como asma, golpe de calor, complicaciones relacionadas con el consumo de drogas ilícitas o de fármacos para aumentar el rendimiento deportivo, la taquicardia o la fibrilación ventricular son eventos terminales, no primarios.
Los signos y síntomas corresponden a los del colapso cardiovascular, en los que se pueden presentar
· Colapso súbito
· Falta de pulso
· Falta de respiración
· Pérdida del conocimiento
El tratamiento inmediato con apoyo cardíaco vital avanzado es exitoso en 20% de los casos, pero éste proporción puede elevarse si aumenta la cantidad de desfibriladores externos automáticos en la comunidad. En los supervivientes, el tratamiento requiere el control de la enfermedad subyacente y, en ciertas situaciones, puede ser necesario un cardio desfibrilador implantable.
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