Alberca

¡Alberca a la vista! Toma tus precauciones

Por: Dr. Óscar García

Las vacaciones y el calor están a la vuelta de la esquina, proliferándose en esta época las visitas constantes a las albercas. Sin embargo, existen algunos riesgos que debemos considerar.

Las siguientes son recomendaciones generales para prevenir lesiones o accidentes en las albercas.


Aprenda a nadar y enseñe a sus hijos

No nade solo, ni deje a sus niños hacerlo. En EUA se producen más de 2 mil muertes al año, siendo en su mayoría niños.

No realice clavados en albercas de poca profundidad, esto puede producir lesiones muy serias en la cabeza y el cuello que pueden originar parálisis permanente de brazos y piernas, o la muerte.

Alberca

Si la alberca cuenta con trampolín, úselo apropiadamente, no corra, ni trate de saltar por los lados del mismo. Una vez que usó el trampolín, nade hacia una orilla para darle oportunidad a otra persona de usarlo.

Las albercas deben ser protegidas con rejas o cortinas especiales para evitar que niños pequeños caigan en ellas.

Los niños pequeños y las personas que no saben nadar deben usar un salvavidas mientras estén en la alberca.

No permita que los niños corran alrededor de la alberca. Debido a que esta área se encuentra húmeda, es probable que se resbalen y sufran lesiones.

Recuerde que el alcohol y el agua no se mezclan. El alcohol afecta su manera de pensar, su visión y su movilidad, puede reducir su capacidad para nadar y para mantener su temperatura corporal.

Aunque es muy común escuchar que después de comer no puedes meterte a la alberca por 1-2 horas, no se ha encontrado evidencia científica que soporte esta creencia popular.


Después de una comida abundante, intentar hacer cualquier tipo de ejercicio intenso o nadar en forma competitiva no es buena idea, pero meterse a la alberca a chapotear o refrescarse no parece tener repercusiones.

Evite las infecciones del oído manteniendo seco el conducto externo del mismo, aplicando una gota de alcohol en cada oído o secándolo con un aplicador de algodón al salir de la alberca.

Cuando se usa la alberca para hacer ejercicio, siempre realice algún calentamiento previo, como caminar o trotar por unos 3-5 minutos o realizar estiramiento previo a la natación, así se disminuye el riesgo de lesiones.

La lesión más común en los nadadores es en el hombro, y ésta se debe al movimiento repetitivo. La mejor manera de prevenirla es con un programa de fortalecimiento muscular para el cuello, hombros y espalda alta, así como incrementando progresivamente la intensidad, distancia y frecuencia en la que se nada.