Postres sin azúcar, ¿Cuáles son los mejores endulzantes saludables?

Por: Chef Venu Sanz

El azúcar es el belcebú de la alimentación saludable y no seré yo quien le quite la mala fama, de hecho todo lo que se haga para reducirlo de la alimentación diaria es una opción a tener en cuenta.

Y es que dejar el azúcar no es tarea fácil porque, aunque se haya dejado de consumir el azúcar de mesa, por desconocimiento se sigue ingiriendo mucha cantidad al consumir harinas refinadas y productos ultraprocesados que son prácticamente azúcares o llevan azúcares añadidos a niveles muy por encima de lo que resulta saludable aunque ni siquiera lo imaginemos (por ejemplo en las salsas de tomate)

Entonces, ¿no hay que tomar nunca azúcar?

Para mí la respuesta es que no se debe tomar azúcar libre de forma habitual. Esto no quiere decir que nunca más nos vayamos a comer un pastel de pastelería, el problema reside en qué es lo que conforma nuestra alimentación habitual (lo que comemos el 80-90% del tiempo). Eso es lo que determinará si estamos dirigiendo a nuestro organismo a una futura patología o si por el contrario lo estamos cuidando y protegiendo.

Existen muchos sustitutos del azúcar, por lo que es muy importante conocer bien las características de cada uno de ellos, ya que no todos son inocuos ni tan saludables como pueda parecer. Si lo que se quiere es consumir alimentos que nos nutran, es necesario eliminar los edulcorantes artificiales usados a diario en cualquier tipo de alimento procesado como sacarina, aspartamo etc, y los endulzantes como fructosa o estevia que no sea 100% stevia.

Por lo tanto, a la hora de elegir endulzantes saludables es imprescindible centrarse en endulzantes naturales que contengan fibra o un bajo índice glucémico, o que no se absorban en el organismo, con lo que no causen subidas y bajadas repentinas de glucosa en sangre.

En la nueva Formación Online de Postres Saludables que acabamos de lanzar, hemos hecho una selección de los endulzantes naturales que consideramos más interesantes y son estos:

Las frutas como la manzana, la pera, la piña, los dátiles, los arándanos secos… son la alternativa más natural que hay para endulzar nuestros postres. Son alimentos que le aportan un dulzor natural a la preparación, además del aporte vitaminas, minerales y fibra que contienen. Hay que asegurarse de que si son frutas secas, no hayan recibido ningún baño de glucosa o contengan aditivos como dióxido de azufre.

El azúcar de coco es una alternativa muy fácil para sustituir el azúcar por su similitud en el aspecto. Presenta un índice glucémico bajo por lo que no produce subidas repentinas de glucosa en sangre. Aunque es un endulzante natural no conviene abusar de él.

El eritritol es también un edulcorante de origen natural que se encuentra presente en frutas y vegetales, así como en algunos productos fermentados como la cerveza. La principal característica de este producto es su nulo valor calórico. Por tanto, se ha convertido en un sustituto del azúcar comercial, ya que posee hasta un 70% de su dulzor, y además es apto para diabéticos.

El xilitol o azúcar de abedul se obtiene del abedul o de una fibra vegetal llamada xilano. Su poder edulcorante es equivalente al azúcar comercial, pero su aporte calórico es de solo 2’4 kcal por gramo (la mitad que el azúcar). Sus carbohidratos son de absorción lenta, por lo
que no afecta a la glucemia en sangre, y es apto para diabéticos. Para mi es uno de los mejores sustitutos por sus resultados en los postres, sin embargo puede tener efectos laxantes si se consume en exceso, así no se recomienda exceder los 20g diarios y optar por el eritritol en caso de sufrir enfermedades intestinales.

La estevia es una planta cuyo dulzor es entre 15 y 300 veces más dulce que el azúcar. Puede utilizarse las hojas enteras para endulzar una infusión, por ejemplo, o bien puede adquirirse en polvo (las hojas de stevia deshidratadas y molidas) o en gotas. Es muy importante revisar bien la etiqueta para asegurarnos de que estamos adquiriendo estevia 100%, ya que es muy habitual encontrar productos que combinan la estevia con otros endulzantes, muchos de ellos artificiales, como el aspartamo y similares. Sólo es recomendable utilizar productos que sean 100% stevia.

Tiene un sabor particular, por lo que la combinación de estevia con otros endulzantes, como los dátiles, el xilitol o el eritritol suele dar muy buen resultado mejorando el perfil de dulzor obtenido.

No tiene calorías ni afecta a la glucemia (niveles de glucosa en sangre), por lo que es absolutamente apta para diabéticos y personas que no puedan tomar ningún tipo de endulzante calórico o que afecte a nivel intestinal.

El sirope de savia de arce es otro endulzante de gran calidad que uso a veces en mis postres. Tiene un sabor único que recuerda al caramelo, dándole un toque mágico a galletas, magdalenas y tartas.

El inconveniente que tiene es su elevado precio, además de tener un índice glucémico más alto (aunque no tanto como el azúcar). Es un endulzante para utilizar de forma ocasional.

Y lo que me gustaría que quedara claro es que no todos los dulces y postres son malos, ni suben el azúcar, ni engordan, y es más, se puede disfrutar de ellos todos los días.

El quid de la cuestión está en los ingredientes con los que se elaboran, y elegir y combinar los endulzantes es fundamental.