Cómo llevar una alimentación saludable y 100% natural para chuparse los dedos y sin pasarse el día en la cocina

Por: Chef Venu Sanz

Empiezas una dieta para cuidar tu salud y sentirte mejor, pero en lugar de eso te encuentras con que a los días de haber iniciado la dieta estás peor que antes, con poca energía, irritabilidad, frío y un humor de perros. Te cansas y abandonas la dieta con un resultante efecto rebote que te deja en un punto peor de en el que estabas, ¿te suena?

Nos hemos creído durante mucho tiempo que llevar una dieta saludable que nos ayude a sentirnos bien con nosotras mismas requiere de grandes sacrificios y restricciones. Algunas de estas dietas nos exigen hábitos que no son sostenibles en el tiempo y que terminan volviéndose en nuestra contra.

Muchas personas relacionan alimentación saludable con comida insulsa y pasar hambre, y nada más lejos de la realidad. Llevar una alimentación saludable puede hacernos disfrutar incluso más de la comida si sabemos cómo hacerlo.

Tenemos muy interiorizado el concepto de comida saludable con alimentos cocinados al vapor, cero aceites, todo a la plancha, etc. Esto hace que muchas personas fracasen constantemente en su empeño por llevar una dieta más saludable que también les permita alcanzar su peso ideal.

Para poder llevar una alimentación saludable sostenida en el tiempo es imprescindible que sea comida con la que disfrutamos con cada bocado. Además, también debe aportarnos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para que podamos afrontar toda la jornada con la energía necesaria.

Una dieta saludable no tiene por qué basarse en la restricción de alimentos constantemente. Es más, las dietas que dejan fuera los alimentos que más nos gustan (y me refiero a alimentos reales y naturales, no a los productos procesados que lejos están de ser alimentos) causan todavía más ansiedad por la comida y acaban provocando el temido efecto rebote.

Cuando nos planteamos llevar una alimentación sana el error más común y por el que desiste la mayoría de la gente es la desorganización.

Las circunstancias de la sociedad actual nos impiden que podamos estar mucho tiempo en la cocina preparando la comida. Pasamos mucho tiempo fuera de casa y esto hace complicado poder llevar una alimentación saludable si no hay una buena organización.

Llegas a casa del trabajo, te encuentras con un poco de brócoli en la nevera con el que no sabes muy bien qué hacer y terminas por recurrir a alimentos precocinados. Esto hace que la gente relacione comer sano con comida insulsa y laboriosa y comer rico y rápido con alimentos precocinados. Pero la clave es esa, la organización en la cocina.

Una de las cosas que más me repiten los miembros del Club Menú Saludable es cómo tener bien organizado el menú de la semana les ha permitido mantener una alimentación saludable sostenida en el tiempo, con la que, además, se chupan los dedos.

Esta organización es muy sencilla y te va a ayudar muchísimo a llevar este tipo de alimentación más saludable:

1. Piensa en los platos que quieres comer durante la semana, a poder ser, mínimo comidas y cenas. Si añades también desayunos y meriendas genial.
2. Hazte una lista de los ingredientes que necesitarás para preparar estos platos. De esta forma, tardarás menos en hacer la compra y te asegurarás de tener todo lo que necesitas cuando vayas a cocinar.
3. Reserva una mañana o tarde de la semana para hacer batch cooking. De este modo, adelantas la preparación de algunos ingredientes del menú para que llegada la hora de comer con tan solo unos 15 minutos en la cocina tengamos listos platos riquísimos y saludables.

Cuando llega el momento de las comidas, si ya tenemos establecido lo que vamos a comer y además tenemos los platos medio preparados, ya no vamos a recurrir a esos alimentos precocinados para no perder tiempo o por falta de ideas. Vamos a elaborar platos saludables y riquísimos que, además, nos van a aportar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita y está demandando.