Acondiciona tu espacio

Por: Myrna Iveth Cárdenas Vázquez

Gracias a la pandemia que estamos viviendo se está poniendo en práctica el “home office”, por el cual es muy fácil caer en la tentación de trabajar en la mesa de la cocina, el comedor o incluso desde el sofá, pero ciertamente no es muy buena idea en términos de concentración y productividad, especialmente si tienes niños o más familiares cerca.

Es un contexto completamente nuevo lo que estamos viviendo actualmente, adaptarnos a tener que desarrollar la labor profesional desde el hogar, añadiendo los obstáculos que habitualmente se encuentran en éste, los que los tengan, el ruido de los niños en casa, a quienes hay que atender por el cierre de las escuelas y colegios, además de las distracciones que se dan muy fácilmente en el hogar.

Como las tareas domésticas, la presencia de aparatos electrónicos como televisores o luchar contra la tentación de levantarse de la silla para ir a picar algo a la cocina.

La solución es crear un “home office” estético y funcional.

Situar tu entorno de trabajo en una habitación independiente, si es posible en un lugar alejado de las zonas comunes y de la habitación de los niños, teniendo en cuenta que si tus hijos son pequeños, necesitarás tenerlos cerca para poder atenderlos, es por esto que cada persona debe adaptar su espacio a sus circunstancias y necesidades personales/familiares.

“Asimismo, no coloques tu oficina en tu habitación, porque además de provocar pesadez, se elimina el hecho de que cada espacio tiene su lugar”

Para mejorar la efectividad, lo ideal es tener la superficie de trabajo despejada y tus cosas de trabajo a la mano. Una opción es colocar una librería o estanterías junto al escritorio para lograr una mejor organización. Home office creando un espacio

La luz natural es muy importante para la vista, lo ideal sería buscar un espacio cerca de la ventana que deje pasar la luz, o por lo menos, contar con una buena iluminación artificial, mejor difusa y colocada en una buena posición para evitar reflejos en la pantalla para no forzar la vista.

Muy importante no dar la espalda a la entrada de luz, ya que su reflejo te deslumbrará, lo mejor es que ésta entre, de ser posible, por la izquierda o la derecha. Home office creando un espacio

De igual manera y para facilitar la calma y la concentración, es importante estar en un ambiente que no sea muy ruidoso.

Las paredes deben ser de un color que te motive y te inspire a la hora de ponerte a trabajar. Es aconsejable guardar una armonía cromática con el resto de los muebles y elementos de tu oficina.

El blanco nunca falla y ayuda a que el espacio se vea limpio y despejado, el que más favorece la concentración es el azul y algunos detalles en rojo y naranja estimulan la creatividad.

“Cada vez son más las empresas que diseñan sus oficinas basándose en los criterios del Feng Shui para mejorar el rendimiento y la creatividad de sus empleados”

La elección de los colores, la distribución de los muebles y las fotos que se eligen tener en el escritorio, son algunos de los elementos que pueden contribuir a mejorar el ambiente del trabajador.

Para ello hay que tener en cuenta los 5 elementos del Feng Shui:

  • Madera (muebles de madera y plantas)
  • Fuego (la iluminación, velas, cuadros con fotografías de personas o animales)
  • Tierra (cerámicas y arcillas)
  • Metal (cristales y piedras preciosas, elementos hechos de metal)
  • Agua (espejos y artículos con agua como pequeñas fuentes)

Por otro lado, están los olores, que también influyen en tu actividad mental y ánimo, por lo que puedes jugar con la aromaterapia: Aromas cítricos para la memoria y el buen ánimo, la menta para la energía y el romero y el jazmín para el positivismo y el cansancio.

Más allá de esta situación de aislamiento en casa por el virus, búscate otras actividades para salir de la rutina y despejar la mente.

Es muy importante saber parar, distinguir de manera clara cuándo trabajas y cuándo es momento de comenzar una actividad de ocio o relax.

PD: En caso de tener niños pequeños puedes colocar ahí mismo una mesita con dos sillitas para que se acostumbren a trabajar en un espacio destinado a ello, así pueden hacer sus deberes, dibujar o hacer sus manualidades, mientras tú trabajas.