Ejercicio

El ejercicio y sus beneficios “ocultos”

Por: Dr. Óscar García Tovar
Todos sabemos que hacer ejercicio tiene grandes beneficios, entre los que destacan el control de peso, mantener una buena forma física, aumentar la fuerza muscular y la calidad de los huesos, además de beneficios al corazón y al sistema circulatorio.

Existen también otros beneficios no tan conocidos, entre ellos:

1) Refuerza el Sistema Inmune

2) Protege de enfermedades crónicas, como el cáncer

3) Detiene el proceso natural de envejecimiento

4) Mejora la autoestima y la imagen corporal, disminuye el estrés

Caminar o realizar cualquier actividad aeróbica 30-45 minutos, 5 días a la semana, lleva a disminuir los días de enfermedad entre el 25 y el 50%. El sedentarismo, o la falta de actividad son tan malos para la salud como el fumar y la falta de actividad es peor que el sobrepeso.

Esto significa que una persona con sobrepeso puede también obtener los beneficios del ejercicio, e incluso los necesitan aún más que las personas con un peso adecuado, ayudando a disminuir la presión arterial, el colesterol y ayuda a controlar la diabetes.

En mujeres, el caminar 5 días a la semana disminuye un 25% la incidencia de cáncer de mama y hasta 50% la posibilidad de morir por eso.

Se recomienda, al menos, 2 horas y media de ejercicio aeróbico moderado por semana, o 1 hora y 15 minutos de ejercicio aeróbico intenso por semana, aunado a ejercicios de fortalecimiento dos días a la semana.


Es muy importante que antes de iniciar la práctica de una nueva actividad física o ejercicio, tomemos en cuenta el tener un plan que incluya un aumento progresivo de la carga de trabajo, ya que si una persona no está acostumbrada a hacer actividades físicas y lo hace súbitamente, el riesgo de lesiones es alto. En otros casos, es necesaria una evaluación médica antes de iniciar la práctica de la nueva actividad, sobretodo, si la persona es mayor de 40 años, tiene antecedentes de diabetes, tabaquismo, hipertensión, sobrepeso, enfermedades cardíacas o pulmonares como asma.

Contrariamente, existe un porcentaje de la población que pudiera estar haciendo ejercicio en exceso, desconociendo en realidad cuál es el límite superior de actividad física que produce beneficios en lugar de perjuicios a la salud.

Para las personas enfermas, el ejercicio es medicina y ayuda al tratamiento y control de la mayoría de las enfermedades. Para los que no estamos enfermos, el ejercicio es como una vacuna que nos protege de las mismas.