Deja de contarte cuentos…
Por: Susana de León
Existen personas que literalmente están siempre con la misma canción, repitiendo lo mismo, y que su discurso no cambia en sus conversaciones.
También conocemos en terapia a otro tipo de consultantes, con discursos repetitivos pero sólo en su mente.
Y quizá podamos pensar mal de esos amigos, familiares, compañeros de trabajo con ese comportamiento y hasta enfadarnos, pero
¿Sabías que esa persona puede tener un trastorno obsesivo compulsivo?
Es importante identificar la causa raíz y los componentes de la obsesión, así como las consecuencias biológicas y energéticas de tener ese comportamiento.
¿Sabías que cada repetición mental, sin expresar, genera energía acumulada que va formando como consecuenciá placas o costras energéticas?
Si la persona constantemente piensa en historias dolorosas o historias que le producen rabia, va a bloquear su chacra de la visión y chacra de la coronilla, generando miasmas múltiples y toxinas que a su vez van a causar ansiedad y más aún, bloquearán la conexión con lo más elevado, por esas formas de pensamientos discordantes y no positivos, y esto no es algo que se menciona desde lo moral o religioso, sino que es un proceso natural que ocurre.Y las consecuencias a nivel físico de la toxicidad energética mental pueden ser problemas respiratorios, en intestino grueso, de circulación, hígado y páncreas entre otros.
¿Te has identificado con este artículo?
Quizás puedas con tu propia voluntad, y otras actividades relajantes, dejar la obsesión al hablar y pensar, pero quizá si ya tienes la manifestación de alguno de estos síntomas como, dolor en las extremidades inferiores, migrañas, estreñimiento, Problemas de glucosa, etc…
Es tiempo oportuno de buscar ayuda, desde la
óptica de origen mental, que acabo de compartir.
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