Elena De Alba

Elena De Alba de Martín: Mujer de una sola pieza, que llevaba el orden y la bienaventuranza por donde caminaba: • Como hija, y hermana menor, en su añorada Cdmx. • Como esposa, madre, y años después abuela en Mexicali, ciudad que terminó haciendo suya. • Como ciudadana, convencida y militante. • Como alumna con varios grados en la UABC. • Como directora de Casa de la Cultura; Almacenes del Estado; mano derecha de tantas mujeres empresarias, munícipes, gobernadoras. • Como una amiga insustituible, que nos deja un gran hueco en el alma. Elena De Alba Pero, sobre todo, como cabeza y corazón de Cahova, esa casa hogar para chicos de la calle, que MaCristy (+) diseñara, y a la que tú diste vida por tantos años. ¡Gracias Elena por toda tu entrega! ¡Gracias, por tu impecable ejemplo de mujer fuerte y gran ser humano!
Nos quedamos con tu fuerza y tu vibrar. Te llevas nuestro abrazo en cada atardecer…
“Gran responsabilidad, bella oportunidad para delinear tu perfil”. Patricia Dávalos Mejía.
Con estas palabras de amor se recuerda a la señora Elena Guillermina De Alba de Martín, quien además de haber sido una mujer de familia, ejemplar, fue punta de lanza para la fundación y desarrollo de una de las casas hogar más importantes de la ciudad, Cahova, en donde fungió como directora, desde su creación en 2001, y donde por 15 años coadyuvó para brindar un hogar sano y seguro a los niños en situación de calle o con familias disfuncionales, a quienes se les educa en un ambiente familiar, de amor y respeto. Elena De Alba Durante los tres lustros que la señora Elena Guillermina estuvo al frente de esta casa hogar para varones, siempre vio porque se privilegiara el bien superior de la niñez, donde la rectitud, honestidad y calidad humana de esta mujer fueron principios rectores que inculcó no sólo a los niños que convivían diariamente con ella, sino al personal, y a su sucesora, Georgina Montes Orozco, quien fue su aprendiz y quien dejó en ella la gran responsabilidad de continuar con el legado de amor a las niños vulnerables. Innumerables fueron los logros que bajo el liderazgo de De Alba se consiguieron en este refugio, como el ser la rimera casa hogar en contar con el permiso de operación en el Estado y la primera a nivel Nacional en estar en el Registro de Centros de Asistencia Social por contar con todos los requerimientos establecidos. Dado su amor y entrega a la causa de los niños desprotegidos, la señora De Alba fue objeto de un homenaje previo a dejar la dirección de Cahova, en marzo de 2016, en donde todos los que fueron parte importante en su vida laboral y personal le brindaron muestras de cariño y agradecimiento por el trabajo realizado en favor a la población que más lo necesita. Elena De Alba Mujer de familia Además de ser parte importante del desarrollo de las asaciones civiles en la ciudad, la señora De Alba formó una gran y amorosa familia al lado del señor Conrado Martín (+), que hoy, con su partida, la recuerda con cariño. Sus hijos, Gerardo, Rodrigo y María Fernanda Martín De Alba, así como Jorge Arreola, quien fue un miembro más de esta importante familia, fueron su motor durante toda su vida, a los que vinieron a sumarse sus nietos, Paulina, Gerardo, Eduardo, Ricardo, Lupita, Bárbara, Leonardo, Valeria y Emiliano, en quienes, con su partida, ha dejado un gran vacío que es llenado de a poco con sus buenos recuerdos. Paulina Martín De Alba, la nieta mayor de Elena Guillermina, recuerda el carisma y la gran personalidad que tenía su abuela, quien le enseño grandes cosas y la impulsó a ser mejor persona, mejor trabajadora, mejor mujer.
“Me enseñaste tanto, como a tener de todo “para no molestar a nadie”, ser una súper anfitriona, pero, sobre todo a agradecer, porque así eras tú, siempre excelente, trabajadora, luchando por los que más te necesitábamos, niños, amigos, familia. Siempre estabas para nosotros con una palabra de aliento, un regaño, un abrazo, o un chiste. Nunca olvidaré tus increíbles pláticas, con descripciones exactas que te transportaban justo a ese lugar o a la película de la que estabas platicando”.
Por su parte, su hija, María Fernanda, añora a esa mujer generosa, educada, justa, disciplinada, trabajadora, decidida, y leal que era su madre, quien estaba siempre para quien la necesitara.
“ Mi mamá tenía un sentido del humor único y una sonrisa hermosa. Era una gran hermana y una amiga incondicional. Fue una mamá estricta, entregada, amorosa, detallista y siempre al pendiente. Platicaba con las manos siempre, con ademanes, con descripciones exactas y usaba dichos al hablar. Era una gran conversadora. Mi mamá fue una abuela incomparable, consentidora, cariñosa, dedicada, adoraba a sus nietos. Todo lo hacía bien, pero su mejor faceta, sin duda, fue el ser abuela. Soy una hija súper orgullosa de la gran mujer que tuve como madre, ¡qué gran honor!”.
Su hijo Rodrigo, en tanto, la recuerda como una mujer de fe, inquebrantable, amorosa y detallista, que siempre buscó el bien común primero que el suyo, lo que demostró al ser parte importante del crecimiento no sólo de su familia, sino de las decenas de niños y jovencitos de Cahova. “Amaba su entorno, nunca buscó ser protagonista, pero siempre lo fue; decía ayuda a los demás, pero no lo digas; recta, ordenada, luchadora social, dejó solo amor. Amigos y gente que la recordamos día a día con amor y admiración. Siempre vivirán en mí sus logros, su sonrisa”. Una familia ejemplar, así como la pasión y dedicación que puso en la formación de los menores en situación vulnerable de Cahova, es parte del legado que deja la señora Elena Guillermina De Alba, incansable mujer que abrazó a cada menor que llegaba a esta casa hogar desprotegidos y vulnerables, los cuales lograban estudiar, aprender cosas nuevas, sanar su historia y convertirse en hombres de bien que se reintegraban a la sociedad como personas productivas, rompiendo las cadenas de la violencia y los vicios de las que procedían.
Descanse en Paz Elena Guillermina De Alba. Hijo Gerardo y familia Nietos: Paulina, Gerardo, Eduardo, Ricardo, Lupita, Bárbara, Leonardo, Valeria y Emiliano Hijo Rodrigo y familia Hija Marifer y familia