¿Por qué mi bebé tiene poco líquido amniótico?
Por: Dr. Henry Mateo
El líquido amniótico es un líquido claro que rodea al bebé dentro del útero, y es un factor importante en la salud y bienestar del producto durante todo el embarazo.
Se encarga de proveer un adecuado ambiente, brindándole parte de los nutrientes necesarios para su desarrollo, mantiene una adecuada temperatura, asimismo lo protege contra diversos factores dañinos como las infecciones y movimientos de alto impacto, actuando como un amortiguador en caso de traumatismos.
Los principales productores de este líquido durante el embarazo son la placenta, el cordón umbilical y la producción urinaria por los riñones fetales.
A partir del día 12 del embarazo se forma la cavidad amniótica, bolsa que recubre al bebé, y con esto inicia la producción del líquido, el cual durante el primer trimestre será de cantidad moderada, pero continuará produciéndose para que al llegar el segundo trimestre, el volumen alcance su máximo potencial, permitiendo el desarrollo del sistema músculo-esquelético del bebé.
Posteriormente, alrededor de la semana 32, el líquido amniótico disminuye de volumen otra vez, pero manteniéndose constante y siendo suficiente para brindarle protección y movimiento al bebé hasta el final del embarazo.
Después de la semana 40 del embarazo existe una disminución del volumen del líquido.
¿Qué es oligohidramnios y cómo afecta a mi bebé?
Es la escasez o insuficiencia de líquido amniótico durante el embarazo.
Debido a que éste constituye un ambiente óptimo para el desarrollo y bienestar fetal, su disminución generaría restricción en el crecimiento del bebé, así como sufrimiento fetal.
¿Qué la ocasiona?
Existen diversos motivos, entre ellos se encuentran el cursar con un embarazo tardío, estrés materno, malformaciones fetales, insuficiencia placentaria, ruptura de membranas, hipertensión, preeclampsia y el consumo de algunos medicamentos.
¿Cuáles son sus complicaciones?
Sufrimiento fetal, retraso en el desarrollo de órganos vitales para el bebé como los pulmones, malformaciones renales y Síndrome de Potter, malformaciones por compresión, e hipoplasia pulmonar.
¿Existen opciones de tratamiento?
Sí existen, mismos que pueden ser brindados por ginecología de alta especialidad o por medicina fetal, los cuales son amnioinfusión, inducción de madurez pulmonar fetal, así como diagnóstico y manejo en caso de presentar malformaciones fetales.
¿Cómo puedo prevenir esta enfermedad y sus complicaciones?
La medición y valoración del líquido amniótico se realiza mediante un ultrasonido por personal capacitado.
Es por esto que es de vital importancia que este procedimiento se realice de preferencia con tu Gineco-Obstetra de confianza, quien te brindará adecuado manejo y seguimiento durante todo tu embarazo y te ayudará en caso de presentar alguna complicación.