Los trastornos por amargura pueden persistir durante mucho tiempo
Por: dpa
La presidenta de esta sociación germana, Christa Roth-Sackenheim, señala que puede presentarse una amargura interior cuando se sufren desilusiones dolorosas en aquellos ámbitos especialmente significativos para una persona.
Los especialistas hablan concretamente de un trastorno postraumático por amargura (PTED, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la BVDP, se diferencia del trastorno postraumático por estrés, aunque ambos tengan algunos puntos en común.
Por empezar, el trastorno por amargura no es desatado por un acontecimiento que ponga en peligro la vida, sino por una ”experiencia más común de agravio o injusticia” en la que la amargura, y no el miedo, es la emoción predominante.
Las personas con un trastorno por amargura suelen registrar sentimientos de ira, impotencia, desesperanza y resignación. Se avergüenzan y se hacen reproches por no haber podido evitar lo sucedido. Si se les habla de lo que pasó, afloran sus emociones.
Este trastorno también puede desatar molestias físicas, como alteraciones del sueño, pérdida de apetito y dolores.
Por lo general, este trastorno se observa en ámbitos laborales o privados. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, también puede ser desarrollado como reacción a otras experiencias de vida negativas de peso, como una enfermedad grave o un accidente. Esta amargura se cuela entonces en varios ámbitos de la vida.
Las personas afectadas por este trastorno suelen recordar una y otra vez la situación vivida. Por otra parte, según Roth-Sackenheim, les es importante no olvidar esta situación con todos sus detalles, ya que esperan que esto les permita superar mejor lo acontecido.
En todo caso, una terapia con un especialista puede ayudar a procesar lo que pasó y la amargura derivada de este acontecimiento.