
Vida sexual activa: Claves para el bienestar mental según los expertos
Por: psi. Adriana Rodríguez
La Organización Mundial de la Salud define la salud sexual como un estado de bienestar físico, social, emocional y mental en relación con la sexualidad y no sólo la ausencia de enfermedad o disfunción.
La agenda de la Organización Mundial de la Salud para el 2030 reconoce la salud sexual como un derecho humano fundamental, resaltando el placer sexual como un componente crucial de la salud y el bienestar general a lo largo de toda la vida.
En general, mejores niveles de función sexual están ligados a menores niveles de problemas psicológicos y de salud mental. En las mujeres, la presencia de problemas de salud sexual se liga directamente a riesgos para presentar depresión y ansiedad; incluso en mujeres embarazadas y en mujeres postmenopáusicas, el bienestar en la función sexual también se asocia a mejores niveles de salud mental.
¿Cómo se relaciona la vida sexual con la salud mental?
Los varones con problemas de disfunción eréctil, orgásmica y en el deseo sexual también presentan más riesgo de presentar patologías mentales que la población de varones sin disfunciones sexuales.
Otro dato interesante es la frecuencia de las relaciones sexuales, que entre más se incrementa, disminuye el riesgo de patología mental, lo que fue evidente durante la cuarentena en la pandemia de covid-19.
Por otro lado, la disminución de la frecuencia de encuentros sexuales durante la maternidad temprana no parece asociarse a un mayor riesgo de ansiedad o depresión.
Diferencias entre hombres y mujeres
En cuanto a la satisfacción sexual, la relación con la patología mental parece ser diferente para hombres y mujeres. En las mujeres, la falta de satisfacción sexual se asocia directamente a depresión, mientras que en los varones la falta de satisfacción sexual se asocia con altos niveles de ansiedad.
Es importante notar que la salud sexual va más allá del sexo mismo. Actividades relacionadas como las caricias, los acercamientos o incluso pasar tiempo juntos con la pareja incrementan la satisfacción sexual.
De manera general, una mejor vida sexual permite a las personas tener también una mejor calidad de vida en todos sus aspectos y menor riesgo no solo de enfermedades mentales, sino también de enfermedades físicas, particularmente de enfermedades cardiovasculares.
¿Qué pasa con las parejas casadas?
En el caso de las parejas casadas, la felicidad de calidad de vida en general de las parejas está relacionada también con una buena función sexual.
La relación entre la sexualidad y la enfermedad mental también puede ocurrir de manera inversa, donde los individuos que presentan patologías mentales como trastorno depresivo mayor o trastorno de ansiedad generalizada pueden presentar como parte de los síntomas disminución del deseo sexual, dificultad para llegar al orgasmo, falsos problemas de disfunción eréctil o lubricación.
Tratar a tiempo dichas patologías puede no solamente disminuir los síntomas de ansiedad o depresivos, sino mejorar la función sexual de los individuos una vez que comiencen un tratamiento farmacológico.
Alerta con algunos medicamentos
Es importante destacar que algunos medicamentos que se usan para tratar la ansiedad y la depresión pueden causar disminución en la relación sexual durante el tratamiento. Es bueno saber si ya existían síntomas de disfunción sexual antes de comenzar un tratamiento farmacológico.
En caso de que el paciente esté sufriendo disfunción sexual por un tratamiento farmacológico o después de comenzar un tratamiento farmacológico, es importante que pueda comunicárselo a su médico tratante, ya que existen muchos medicamentos que o bien no causan disfunción sexual o pueden solucionarla cuando esta aparece.
La disfunción sexual no solamente es un marcador de problemas de salud mental, sino también de problemas de salud física. Por ejemplo, en varones arriba de 45 años, la presencia de disfunción eréctil se asocia de manera muy importante a riesgos altos para infarto agudo de miocardio, por lo que no nada más deberías revisar tu salud sexual, sino su salud cardiovascular.
¿Cuáles son las recomendaciones de los especialistas?
Asimismo, tanto en hombres como en mujeres, la disfunción sexual puede ser un marcador de diabetes mellitus, entre otras condiciones patológicas que deberá revisar el médico de cabecera.
Otras veces los problemas de salud sexual no se tratan de una enfermedad mental ni de una enfermedad física, sino de un problema psicológico que tiene que ver con nuestra capacidad para vincularnos o problemas específicos a la hora de relacionarlo sexualmente; en estos casos es necesario acudir a psicoterapia para poder recibir el mejor tratamiento.
Recuerda que la salud sexual está ligada al resto de la salud y al bienestar general de las personas. Si tienes problemas, no dudes en buscar ayuda con tu especialista; no te quedes con un problema que siempre tiene solución.