¿Listos para salir de la pandemia?

Por: Conny Linn

¿Cómo estás? ¿Cómo va todo a 8 meses de confinamiento? ¿A dónde han ido tus pensamientos y tus emociones? ¿Sólo se han estacionado? ¿Dónde te encuentras ahora? Inicio con estas preguntas porque es tiempo de invitar a seguir cuidándonos.

Han surgido un sinfín de acontecimientos, hemos visto maravillas de la naturaleza y a formidables seres humanos, héroes sin capa, pero con bata, arriesgando e incluso dando la vida en esta lucha con el Covid-19, pero, por otro lado, hemos sido testigos de destrucciones de la naturaleza, conflictos raciales, lucha por el poder políticos y económico, problemas sociales como el feminicidio, sin duda, las consecuencias psicológicas del confinamiento que nos ha venido a cambiar la vida de una manera drástica.

El 11 de marzo de 2020 fue declarado como pandemia el Covid -19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS)). La nueva normalidad de aislamiento y distanciamiento social nos ha llevado a experimentar situaciones que jamás habíamos vivido, esto entre muchas restricciones fuera de lo extraordinario, una de las que más adolece, es el no poder estar junto a las personas que más queremos como son familia, amigos, compañeros de trabajo y escuela, resultando de ello un desequilibrio mental en nuestra salud.

Esto nos ha permitido valorar cosas tan simples como lo es respirar en un espacio amplio y libre, disfrutar del mar o de un día de campo en la compañía de amigos y familiares, esto se ha convertido en una necesidad prácticamente imperiosa, ya que somos entes biopsicosocioculturales, necesitados de éste y de otros alimentos esenciales para sobrevivir.

El problema es que no lo hemos hecho con responsabilidad, hemos salido de nuestros hogares sin el control que amerita el riesgo, hemos asaltado las calles, los centros comerciales sin la debida precaución, atraídos y emocionados por los colores cambiantes de los semáforos. Se ha bajado la guardia ante esta inminente amenaza y necesitamos poner orden, pensar colectivamente y, buscar estrategias de solución.

Debemos estar conscientes, porque ya para este tiempo, conocemos lo que hay que hacer y lo que no. Se desconoce aún mucho sobre los comportamientos y la evolución del virus, pero ya hay algunos recursos para tratar de evitar el contagio. También sabemos que este virus no se irá, que llegó para quedarse y que como seres humanos y sociedad necesitamos movernos, seguir cumpliendo con nuestros deberes y compromisos, pero, nuestro movimiento, ahora tiene que ser con responsabilidad, con humildad y sobre todo con respeto.

Esta nueva normalidad de vida es justo para adaptarnos a vivir de una manera distinta, asumiendo los retos del día a día. En algunos países donde la curva ya ha disminuido se han implementado varias estrategias para no perder el contacto que genera la socialización.

Hemos padecido muchas pérdidas y, con esto experimentamos dolor, soledad, angustia y depresión e incluso culpa. Es justo en estos momentos que debemos confiar en un abrazo, una buena compañía y a la vez estar preparados para despedir dignamente al ser que partió.

En algunos países se ha diseñado la burbuja social, esto es, expandir la burbuja familiar para reconectar a la familia extendida con cuidadores y personas aisladas con requisitos, como vivir dentro de la misma ciudad. Laura Plitt de BBC Mundo, sugiere que el contacto en este grupo de personas debe ser exclusivo, basado en la confianza y honestidad de cada uno de los miembros que lo integran “…es una herramienta útil para poder sobrellevar este tiempo tan largo de cuarentena, mientras se encuentra una vacuna eficaz”.

Sabemos que la tarea no es fácil, se tiene que contar con la confianza y honestidad de los miembros que la integren, conocer el comportamiento y asistencia de los lugares de visita recientes de cualquier persona que pertenece a la burbuja.

Per Block, coautor de un estudio liderado por la Universidad de Oxford sobre estrategias basadas en restaurar las relaciones sociales para aplanar la curva del Covid 19 después de la cuarentena, menciona: “Hay una diferencia enorme entre encontrarse con gente o estar solo en casa, sobre todo personas vulnerables desde un punto de vista psicológico o en una situación poco segura o con necesidades de contacto físico para su bienestar mental”.

No podemos quedarnos paralizados, necesitamos en la media que se pueda cronometrar y preparar inteligentemente nuestras actividades sociales. Si vas a visitar a tus familiares extensivos o amigos, procura tomar en cuenta estos puntos claves:

1. Verificar la salud de tu comunidad, familia y amigos inmediatos
2. Sé selectivo con el número de tus contactos, conoce sus hábitos y cuidados en pandemia
3. Organiza tus tiempos de reuniones o esparcimiento, lleva un control para que puedas tener tus reuniones lo más seguro posible
4. Mantén actividades de riesgo lo más breve posible, eventos sociales y busca aquellos que se lleven al aire libre, y si son lugares en interiores, organiza tus tiempos de estadía, que los diálogos cara a cara sean reducidos
5. Continúa con tus protocolos de seguridad en pandemia; usa mascarilla, distanciamiento social, lavado de manos con agua y jabón
6. Implementar prácticas de protección si tú o alguna persona de tu burbuja corre más riesgo

Ahora con esta información ¿Cambiaste de lugar? ¿O, sigues ahí? Contesta las preguntas desde el inicio.