Cáncer de mama | La prevención y el diagnóstico oportuno te puede salvar la vida
Por: Dr. David Paredes
El cáncer de mama es un tumor maligno en mujeres más frecuente en México y en el mundo y es la primera causa de muerte por cáncer, siendo responsable del 17% de la mortalidad asociada a neoplasias.
En 2020 hubo más de 2.3 millones de casos y 685,000 muertes en el mundo, y se predice que para 2040 se incrementará a más de 3 millones de nuevos casos y un millón de muertes cada año.
El 45% de los casos se presentan en países de bajos o de medianos recursos (765,000) y el 55% del total de muertes por cáncer de mama ocurren en dichos países (287,100).
Incidencia en México
En México, el cáncer de mama ha tenido un incremento constante, tanto en su incidencia como en su mortalidad, en las últimas tres décadas.
De acuerdo con el informe del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, la incidencia se incrementó entre 2000 y 2013, llegando de 10.76 casos por 100,000 habitantes a 26.1 por cada 100,000 mujeres mayores de 25 años, estimando 23,873 nuevos casos en 2013.
Para 2020, la incidencia en nuestro país fue de 39.5 y la mortalidad de 9.9 por 100,000 mujeres.
Riesgo por edad
Este aumento se debe a factores como el envejecimiento poblacional, la «occidentalización» del estilo de vida, la obesidad, educación e información deficientes relativas a la enfermedad y a la carencia de un programa nacional de detección oportuna.
En nuestro país se ha registrado un incremento constante de la expectativa de vida y del envejecimiento poblacional, causando que en el 2030 alrededor de 30 millones de mujeres estarán en los grupos de riesgo por edad.
Dado que la incidencia aumenta proporcionalmente al incremento en la edad, habrá también un aumento sustancial en el número de casos de cáncer de mama en los próximos años.
En menores de 40
Esto, sin tomar en cuenta que en México el cáncer de mama en mujeres menores de 40 años, es proporcionalmente más frecuente (13.3%) que en la población norteamericana o europea.
El riesgo de una mujer en la población general sin antecedentes familiares de padecer cáncer de mama es del 12%.
El riesgo se duplica en caso de que dos familiares de primer grado hayan pasado la enfermedad.
En este sentido, conviene aclarar que, si bien es cierto que la genética constituye un factor de riesgo en el cáncer de mama, “solo el 5% de los casos se saben que son hereditarios; es decir, hay alteraciones genéticas demostradas”.
Las pacientes que tienen una alteración genética (BCRA 1 y BCRA 2) presentan a lo largo de su vida un riesgo de padecer cáncer de mama que llega al 70%. “Por eso se propone en muchos casos realizar mastectomias para reducir este riesgo”
El Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama se celebra en todo el mundo cada octubre, con el fin de aumentar la atención y el apoyo prestados a la concientización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de este padecimiento.
Signos y síntomas
– Nueva masa o protuberancia.
– Asimetría en los senos.
– Hinchazón del seno.
– Irritación de la piel.
– Formación de hoyuelos (parecido a la cáscara de una naranja).
– Dolor en el seno o pezón.
– Retracción de los pezones.
– Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón.
– Secreción del pezón que no sea leche materna.
– Venas crecientes.
Factores de riesgo
- Ser mujer (sólo entre el 0.5% y el 1% de los casos se presentan en hombres), incremento de la edad, enfermedad proliferativa mamaria.
- Factores hereditarios, como el antecedente familiar de cáncer de mama, y mutaciones de los genes BRCA1, BRCA2, y TP53.
- Factores reproductivos, como el uso prolongado de anticonceptivos orales y terapias de sustitución hormonal, el inicio de la menstruación a edad temprana, la aparición tardía de la menopausia, el primer embarazo en edad madura, el acortamiento de la lactancia materna y no tener hijos.
- Estilos de vida, como el consumo de alcohol, el sobrepeso, la obesidad y la falta de actividad física.
Factores protectores
– Llevar una dieta rica en frutas y vegetales por su alto contenido de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes).
– Realizar actividad física al menos 30 minutos al día.
– No fumar.
– Reducir al mínimo el consumo de grasas, azúcar y alcohol.
– Mantener un peso adecuado.
Diagnóstico a tiempo
Para lograr un diagnóstico temprano y aumentar la sobrevida, es importante realizar, autoexploración se recomienda a partir de los 20 años una vez al mes. El momento ideal de realizarla es después de menstruar, para tratar de encontrar alguna alteración ya sea bolita, punto doloroso o enrojecimiento.
El examen clínico de las mamas es recomendado para todas las mujeres desde los 25 años. La mastografía debe hacerse en mujeres a partir de los 40 años con o sin signos o síntomas, quienes han padecido cáncer de mama, deben hacerse estas evaluación cada año.