Ramos para bodas: Combínalos con la decoración en tu gran día

Por: Decofilia

Aunque aparentemente el diseño del ramo de novia parece tener poco qué ver con el resto de la decoración de una boda, nada más lejos de la realidad, ya que a la hora de diseñar un evento tan único e importante como éste, todos los detalles tienen que acompañar conjunto.

Ramos para bodas hay muchos, pero elegir el adecuado depende de muchos factores: Si se quiere de flor artificial o natural, la época del año, el formato, la cantidad o volumen del ramo, el color, el estilo, entre otros factores.

Pero como una imagen vale más que mil palabras, te presentamos algunos ejemplos de qué ramo conviene más según cómo se haya planificado el resto de la decoración floral de los distintos ambientes, como el altar o el centro de mesa.

Ramos en blanco puro

El ramo elaborado con flores blancas, adecuadamente complementado con el verde de las hojas, es uno de los más habituales por razones obvias, ya que ese día todo lo que rodea a la novia suele tener ese color.

Eso sí, dentro de los ramos blancos, los hay más o menos preparados.

Por ejemplo, si tus centros de mesa forman un conjunto redondeado, con jarrones de base ancha y flores rellenando todo el hueco, tu ramo debería ser igualmente de estética semiesférica, combinando flores más grandes con otras pequeñas del mismo tono.

Si en cambio la decoración floral de tu boda se basa en jarrones altos y alargados, de base estrecha y flores largas, unas sencillas calas de tallo largo quedarán genial como ramo para acompañar el conjunto.

Al ser la cala una flor delicada y sencilla, quedan también perfectas cuando la decoración floral es de tipo minimalista.

Ramos rosas

El rosa es otro de los habituales en los ramos de bodas, fundamentalmente por representar como ninguno la estética femenina, la dulzura y la delicadeza, especialmente en sus tonalidades más suaves como el rosa palo.

Flores de este color hay muchas, aunque la propia rosa es la más indicada en estas situaciones. Si, además, la eliges en su versión clara y monocromo como base para tus centros de mesa o para la decoración del altar, conseguirás un ambiente sutil y romántico, además de muy aromático.

Si en cambio, el rosa te gusta, pero el monocolor no es tu opción, estás de suerte, ya que el rosa, además de estar muy de moda actualmente en decoración y diseño de interiores, es un tono perfecto para mezclarlo tanto con el blanco como con otras tonalidades más vivas de la gama.

Y si las rosas te parecen una opción demasiado obvia o te gustan las flores más sencillas, ¿por qué no probar con unos bonitos tulipanes?

Ramos para bodas al aire libre

Las bodas al aire libre tienen su estética particular. En ellas todo suele ser natural (mesas de madera, farolillos colgados de los árboles, troncos como asientos auxiliares), y el ramo, en este caso, no puede alejarse de esta estética.

En estos casos, las más habituales son las flores naturales, como recogidas del campo, o bien flores más tradicionales pero acompañadas de mucha hoja verde y alargada, que hace que el ramo caiga más de lo usual, huyendo de los típicos ramos redondeados.

Ramos oscuros

Aunque a primera vista puede sonar chocante, lo cierto es que la flor oscura es tendencia en los ramos de bodas: Toques azules y morados empiezan a verse en multitud de bodas, creando un fuerte contraste con el blanco del vestido.

Ramos multicolor

Para gustos, los colores y los ramos para bodas no iban a ser una excepción. Si eres de las que huye de los tonos pastel, los blancos y los rosas, prueba a mezclar flores de distintos tonos.

Ramos extralarge

Otra tendencia actualmente en plenitud son los ramos tamaño XL. Si en la decoración de tu boda las flores tienen una fuerte y marcada presencia, tu ramo no puede ser menos. ¡Llénalo de vida!

¿Y otros tonos?

¡Por supuesto! ¿Por qué ceñirnos al rosa, malva o blanco como base? Pueden usarse flores rojas, amarillas, naranjas o azules y dale al ramo un toque diferente.

Ramos originales

Además del color, el formato o el material también pueden darle un toque diferente al ramo de bodas. Se puede cambiar el clásico ramos de tallos y hojas por una corona, o un ramo de pedrería.