Para un adolescente, su habitación es como un refugio, un espacio privado donde puede ir cuando quiera estar solo, donde puede hacer casi todo lo que quiera y donde él puede sin duda añadir su propio toque en cuanto a la decoración de interiores. La adolescencia suele ser una época de cambios, por ello, la habitación o dormitorio de cualquier adolescente también debería cambiar con el paso del tiempo.
En este caso, hay que dejar de un lado el estilo infantil que se puede tener en una habitación o dormitorio infantil, y dar paso a una decoración para niños y niñas más mayores. Un joven adolescente tiene unas necesidades diferentes que un niño o una niña pequeña. Por lo general, empiezan a pasar más tiempo en esta estancia, de modo que se tendrá que adaptar a las nuevas necesidades.
La época adolescente es un momento crucial en el desarrollo humano, y los niños necesitan expresarse y conformar su personalidad a partir de sus propias decisiones. Es un momento en que los jóvenes demandan mucha autonomía en todos los sentidos y se hace necesario que en casa cuenten con su espacio personal.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de decorar el dormitorio de tu hijo o de algún adolescente son sus gustos. Trata de identificar qué le gusta, cuáles son sus dones, sus habilidades para que lleves todo esto a la decoración y así cada vez que entre a su dormitorio tu hijo se sentirá en su ambiente.
Se debe hacer una limpieza total, elimina todas las cosas viejas y juguetes que su hijo ya no use. Vaciar las estanterías y el closet para darle paso a la nueva decoración. Procurar eliminar del dormitorio de su hijo cualquier elemento que simbolice agresividad, tristeza o depresión. Utilizar elementos que generen tranquilidad y confianza en el espacio para que esto motive e influya en el comportamiento de tu hijo.
Cualquier hobby de tu hijo da para ideas decorativas fantásticas. Convierte sus personajes de cómic favoritos en obras de arte a la altura de cualquier museo o decora sus paredes con guitarras eléctricas y pósters de grupos. Hay muchas maneras de lograr que una ilustración de cómic o el cartel promocional de un concierto queden pintados en una pared.
A la hora de elegir los colores de la habitación, optes por colores neutros en paredes y muebles, dejando a su elección el color de los accesorios, que puede ser más atrevido. Decorar una habitación adolescente con vinilos de algún mensaje con el que nuestro hijo se identifique, le da de inmediato un aire juvenil a cualquier habitación infantil. Lo mejor de los vinilos es que son menos permanentes que la pintura, así que si tu hijo se cansa del vinilo o cambia de aficiones, es relativamente fácil librarle de él sin gastar una fortuna.
Lo más importante es que la habitación sea funcional, cómoda y del gusto del adolescente. Además, hay que evitar seguir incorporando elementos infantiles para que el estilo general de la habitación comience a ser de una persona más adulta.
