
Depresión: ¿Estoy siguiendo al que ya partió?
Por: Equilibre
Existen diversas razones para estar y vivir en depresión, sin embargo, desde mi práctica, me gustaría compartir un enfoque no tan conocido, pero real.
Cuando llega un consultante y menciona que desde que recuerda se ha sentido triste, el primer paso es explorar su historia, incluso desde antes de ser concebido, es decir, buscar si sus padres tuvieron vivencias o sucesos que les impactaron, como el fallecimiento o la separación de alguien, ya que buscar ese dolor, como un duelo no superado en los padres, es buscar si la persona a tratar lo ha incorporado, aunque no fuera consciente, desde antes de nacer. En esta dinámica, se incluye también el dolor de los padres por abortos previos a su concepción.
Otra causa no muy explorada en cuadros depresivos, es cuando el hijo (consultante) desea ayudar a la madre con su sufrimiento al perder otro hijo en la infancia. La madre desea seguir al hijo fallecido y el menor, que es el paciente, toma el lugar de la madre inconscientemente como si dijera “yo lo hago en tu lugar, yo sigo a mi hermanito”, y queda atrapado en esa infelicidad y tristeza.
Recordar que en la enfermedad se encuentra involucrada la parte espiritual también, no somos ajenos a la tristeza y dolor de nuestro entorno, seamos conscientes o no, nuestro cerebro biológico y energético recibe la información desde antes de nacer, y da soluciones que se manifiestan en enfermedades físicas o comportamiento.
El consultante requiere un tratamiento integral que incluya toda su esencia como ser humano.
Entonces, ¿eso se puede curar? Sí, pero la solución no está afuera, está adentro de la persona, y con acompañamiento adecuado se pueden identificar los códigos de su comportamiento, que quizá nunca han sido revisados de esa manera, desde su historia, para integrar lo no integrado, para superar lo no conocido pero que lleva en su interior.