Dr. Nuricumbo

Luz al final del túnel: Nos llega la vacuna

Por: Dr. Alejandro Nuricumbo

Muchas personas están inquietas y preocupadas en relación a la efectividad y seguridad de las nuevas vacunas creadas para el combate contra el Covid-19, y si se deben ponérsela o no.

A continuación, algunas líneas en relación a lo que se sabe y mi opinión, como médico, ante este tremendo desafío que será vacunar a la mayor parte del planeta.

Si bien la vacunación es voluntaria, considero que no es sólo una situación personal, sino una situación de empatía hacia la sociedad, ya que para lograr la tan ansiada inmunidad de rebaño sólo hay dos caminos, que se enfermen y se infecten la mayor parte de la población, o que se vacunen y de esa manera tratar de volver a lo que conocimos como normalidad.

Cabe mencionar que las vacunas no son perfectas, siempre tienen problemas, desde complicaciones de producción, de almacenamiento y de aplicación, pues se han reportado efectos adversos por su suministro y esto es normal, no es una situación de pánico, tenemos estudios clínicos que demuestran que las vacunas son efectivas y seguras, sin embargo, nunca había existido una tan vigilada y sobreexpuesta a los medios de comunicación, pero, al final, todo vuelve a ser cuestión de números.

Saque sus conclusiones: Se ha determinado que, de las personas mayores de 60 años, aproximadamente, el Covid-19 mata a uno de cada 58 infectados; en las personas de 40 años a 59, uno entre 833 morirá y en las personas menores de 40 años, sólo morirá uno de 10000.

Además de los costos en vidas humanas, los costos de hospitalización y manejo médico de los pacientes enfermos es infinitamente menor.

Esta vacuna se desarrolló en un tiempo récord, sin embargo, se ha preparado con lo mejor que tenemos en ciencia y tecnología, y es la única esperanza que tenemos para volver a nuestra vida anterior al 2020.

Pero la única forma en que esta vacuna funcionará, es si nos la aplicamos todos. Entiendo que siempre habrá personas que decidan no ponérsela, pero nuestra obligación por lo menos es estar informados de los beneficios y que tener una vacuna en menos de un año, es el milagro que tanto suplicamos para salir adelante.

Les escribo hoy, dos días antes de terminar el año, con los hospitales llenos, familiares y amigos muertos y muchos colegas contagiados. Espero con ansia y con amor el 2021, y si Dios me lo permite, mi esposa y yo nos vacunaremos, sólo espero que mis padres y mis hermanos se vacunen después, y volver a estar de vuelta juntos físicamente.

Nunca estuve de acuerdo con la palabra distanciamiento social, ya que, aunque físicamente tenemos que estar separados, la distancia nunca ha existido para estar juntos y reunidos a la distancia; nunca hice tantas videollamadas, nunca tantos cursos en línea y nunca estuve tanto tiempo en casa.

Sólo me queda desearles un Feliz Año Nuevo 2021 y, por el amor de Dios, si tienen la opción, vacúnense para terminar con esta terrible pesadilla, y recuerden: La vacuna es segura y efectiva, y los médicos pondremos el ejemplo para seguir en la primera línea de batalla contra esta terrible enfermedad.

Sinceramente, su amigo, doctor Alejandro Nuricumbo Vázquez.